DE PRINCIPIO...

martes, 13 de abril de 2010

Mis Zapatos

Acababa de llegar, acababa de terminar mi camino, acababa de morir. Me daba un poco de vergüenza asique mantuve la mirada baja. Solo podía verles los pies, bueno, mejor dicho, los zapatos.

Había uno que los tenia totalmente nuevos, sin estrenar. “Habrá ido a lo fácil” pensé, “no se habrá complicado la vida”. No me gustó demasiado, y es que mi madre siempre decía que a la gente se la conoce por sus zapatos.

En frente, punteras desgastadas, posiblemente de patear a la vida, de enfadarse, refunfuñar, de pelear con todos y con todo. Tampoco me gustó.

Más allá unos zapatos llenos de barro, aa juego con su dueño, seguro que cayó y levantó hasta que no pudo más. Parecía cansado.

Miré mis pies. No tenía zapatos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario